Pensad por un momento: en un mundo sin gas butano o gas ciudad… ¿cómo cocinaríais?¿Con fogatas, fuegos abiertos, etc.? Eso tiene graves inconvenientes: el humo, la necesidad de espacio adecuado, el altisimo consumo de madera, la dificultad de regulacion del fuego…
¿Y si os dijera que hay una manera sencilla de conseguir gas, sin necesidad de suministro de butano o gas natural?
Esa fuente de gas existe, y es el gas de madera. Podemos obtener un gas de síntesis a partir de restos de poda, cascaras duras de frutos, leña, etc., mediante lo que se conoce como la técnica de la gasificación de biomasa. Al final del artículo podreis descargaros un manual de construción de este tipo de estufas para cocinar. Pero antes hablemos un poco más sobre combustión y gasificación.
Los procesos de combustión
Lo que todos estamos acostumbrados a ver es un fuego de leña, donde el combustible (la leña) se quema gracias al comburente (el oxígeno del aire), produciendose una llama (calor) y vapores, fundamentalmente dióxido de carbono y vapor de agua. En una combustión abierta, el exceso de oxígeno permite una combustión casi completa, produciéndose los elementos comentados. Pero cuando no hay suficiente oxígeno para realizar una combustión completa, se generan otros gases.
La gasificación de biomasa
Como decíamos, si la combustión se produce con defecto de aire u oxígeno suficientes, se generan otros gases, fundamentalmente monóxido de carbono (el asesino silencioso, que tantas muertes provoca cada invierno por la mala combustión de estufas en mal estado), hidrógeno, metano, etc.
El monóxido de carbono, además de ser un gas venenoso que puede provocarnos la muerte si lo aspiramos, es un gas combustible. Si se añadiera vapor de agua o algo de agua, también se produce bastante cantidad de hidrógeno, un gas que tambien es combustible. Básicamente estos son los gases combustibles que se obtienen de la gasificación de la biomasa, madera en este caso.
Este gas se puede utilizar para cocinar, e incluso para alimentar motores de combustión interna, que fue el mayor uso que se le dio a esta tecnología durante épocas de necesidad, como durante la II guerra mundial. Era lo que se conocía como gasógeno.
Sobre este tema hay un libro editado por la FAO y accesible para todos en su version web en el siguiente enlace:
Gasificadores de biomasa para cocinar
Para utilizar el gas de síntesis de biomasa de forma que sea cómodo y práctico, hay que utilizar un diseño de gasificador adecuado a tal objetivo. Los gasificadores pueden ser de diferentes tipos y configuraciones: de tiro hacia arriba, hacia abajo o cruzado, con quemador separado o integrado, presurizados o no, alimentados mediante aire, oxigeno puro, vapor de agua, etc.
Lo que está claro es que la posibilidad de poder disponer de una estufa que genera gas, que nada mas producirlo podemos quemarlo para cocinar, que se puede regular en intensidad, alimentando con más o menos aire, y que además no genera humos y se contienen las cenizas en un recipiente, hacen de esta tecnología una aplicación ideal para cocinar.
Ventajas de las estufas de gas madera
- Combustión más limpia de biomasa (menos hollín, carbón negro y polución de aire).
- Más eficiente debido a una combustión más completa (menos consumo de biomasa).
- Utiliza una amplia variedad de residuos de biomasa de pequeño tamaño (no hay necesidad de palos o troncos de madera o carbón vegetal).
- Los combustibles de biomasa a menudo están al alcance inmediato de los usuarios (con acceso asequible a conveniencia propia), fácil de transportar y guardar después de la colección.
- La creación de gas a partir de biomasa seca se puede lograr a bajo costo directamente en la unidad del quemador (portátil, sin necesidad de tuberías o quemador especial).
- Comportamiento similar al biogás (pero independiente de agua y biodigestor) con conveniencia similar a los gases fósiles.
- ‘Gas’ disponible a demanda (todo lo contrario a la electricidad o el gas LPG que dependen de proveedores locales e importaciones, y a diferencia de la energía solar que es dependiente de buen tiempo y las horas del día).
- Los gasificadores permiten la creación de carbón que puede ser utilizado con fines energéticos o para mejorar la productividad del suelo.
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Fácil encendido permite comenzar a cocinar en cuestión de pocos minutos (en contraste con la lentitud de hacer arder el carbón vegetal).
Estufas TLUD: las estufas de gas madera ideales para cocinar
En el fondo, el reto en la cocina es una cuestión de escala: cómo controlar la pirólisis, la gasificación y la combustión en un espacio vertical tan reducido y suficientemente pequeño que permita el uso individual en un hogar.
El funcionamiento y tipología de los gasificadores utilizados para vehículos en la segunda guerra mundial no era la más adecuada para utilizarlos en la cocina, así que había que encontrar la manera de crear un tipo de micro-gasificador que se adaptara a este uso.
El Dr. Thomas B. Reed en 1985 conceptualizó en los EE.UU el proceso de micro-gasificación como «encendido por arriba con tiro natural hacia arriba‟ (top-lit up-draft = TLUD). Al inicio desarrolló tan sólo un prototipo de laboratorio. En la misma época, pero independientemente y sin saber de los esfuerzos de Dr. Reed, el noruego Paal Wendelbo desarrolló estufas para cocinar basadas en el mismo principio TLUD en campos de refugiados en Uganda.
Este diseño permitía disponer de una estufa de tamaño reducido, que fácilmente se podía colocar debajo de un fogón o soporte para las ollas y sartenes. El combustible se podía introducir por arriba, en una cantidad que con la práctica se podía deducir la duración de la gasificación, y por tanto adaptarla a lo que se quiere cocinar.
Hay muchas variaciones en la construcción de este tipo de estufas, y podeis ver decenas en Internet, pero de los que he visto me gusta especialmente el que se muestra en el siguiente video:
El diseño del anterior video está muy bien hecho, con buenos materiales y una ejecución profesional. Pero el concepto es tan sencillo que podemos crear un hornillo de gasificación con tan sólo un par de latas, como en el siguiente video:
Y bueno, creo que os habrá quedado ya bastante claro cómo funciona esta maravilla de baja tecnología muy sostenible que seguro que, conforme están las cosas, algun día nos va a salvar de comer frío…
Os dejo una publicación muy interesante, la mejor que he encontrado sobre el tema, de Cristina Roth, editada en 2011 por la Sociedad Alemana para la Cooperación Internacional, y traducida por la Universidad Agrícola Panamericana Zamorano (Honduras).
Descarga el manual a continuación
Micro-gasificación: Cocinar con gas procedente de la biomasa sólida y seca
No os la perdais. Otro día os hablaré un poco más acerca de la gasificación aplicada al transporte, un tema apasionante.
Hola:
Gracias por compartir esta información, pero como no he podido bajarmela, querría preguntarte si puedo conseguirla de alguna manera.
Muchas gracias!!!
Hola Carles, para acceder al enlace tan solo tienes que pulsar alguno de los 3 botones de redes sociales que aparecen custodiandolo. Es muy facil, y asi difundimos el conocimiento a traves de las redes de los lectores! Intentalo y si no puedes te lo paso por privado.
Gracias y saludos
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Hola,me encanta todo este mundo de energías renovables y principalmente este tipo que hace que seamos un poco más libres,gracias