La verdad es que tenemos un Gobierno que merece un premio especial por la capacidad que tiene para timar cada día a los ciudadanos. Y lo peor es que a los que tiene mejor tomada la medida es a los automovilistas. Cada día hay una demostración más de este timo permanente, pero la última de todas es la del coche eléctrico. Pero ojo, no quiero decir que el coche eléctrico sea un timo, porque es un proyecto de futuro y la única forma de entender un futuro de la movilidad a medio o largo plazo. Es el tratamiento que en España se hace de él.
El pasado jueves, en un encuentro sobre el coche eléctrico organizado por IBM, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, concretó un poco las ayudas oficiales a esta nueva tecnología que representa el futuro.
Hace unos meses pusieron en marcha el timo Plan 2000E que les fue muy bien. Pues ahora vamos con el nuevo timo, el del coche eléctrico. Sebastián ha anunciado un montante de 255 millones de euros para apoyar el coche eléctrico. Pero ojo, para adquisición de vehículos “sólo” serán 80 millones de euros. El resto será para los fabricantes de coches y para las eléctricas, esas compañías que como saben andan con pérdidas cada año y necesitan siempre ayudas públicas.
El ministerio de Industria ha dejado bien claro que no habrá ayudas a los coches normales, pero para el eléctrico hay mucho dinero. Tanto como 80 millones de euros que deberán ser gastados antes del 31 de diciembre de 2011, cuando se acaba el plazo para utilizar dichas subvenciones. La cantidad máxima de la ayuda es de 6.000 euros por vehículo, aunque en realidad la ayuda es un 20% del coste del coche.
Si mis matemáticas no fallan, 80 millones entre 6.000 euros de cada coche como máximo hacen un total 13.333 operaciones con estas ayudas, que como les digo se acaban el 31 de diciembre del 2011.
De momento, se venden algunos vehículos eléctricos de pequeños de fabricantes artesanales que no hacen más allá de varios cientos de unidades en total cada año. Pero hay que hacer las cuentas de las grandes empresas del sector. Mercedes, por ejemplo, tiene una muy buena oferta de coches eléctricos, ya que para España tiene para vender en todo el año 2011 sólo 50 unidades del Smart Electric Drive y otras 50 unidades del Clase A E-Cell. Y ni una más.
Renault es otra de las grandes marcas en coches eléctricos que aspira a ser el líder mundial en esta nueva tecnología. Las primeras entregas de sus nuevos modelos serán en septiembre y se basarán en dos modelos, el Kangoo y el Fluence. No sé exactamente las unidades que prevé vender en España en 2011 pero con suerte será un centenar, y no creo que llegue.
Nissan lanzará el Leaf en junio y es un coche muy importante, recientemente elegido Coche del Año en Europa. La producción prevista para un año completo es de 20.000 unidades, pero ya hay más pedidos de esa cantidad desde el mercado americano, por lo que a España llegarán 100, o 200 o a lo sumo 500 unidades.
Me quedan por repasar los del interesante Mitsubishi MIEV y sus dos primos, el Citroën y el Peugeot, de los que desconozco la previsión de ventas, pero que no irá mucho más allá de otro centenar.
A todos estos vehículos se pueden sumar algunos más, como el Think, pero cuántas unidades puede vender una empresa noruega que ha logrado, y es un éxito innegable, que a lo largo de su historia ha fabricado 2.500 unidades de un coche eléctrico para todo el mundo.
Vamos, resumiendo y para no aburrirles más, de las 13.300 operaciones para las que hay dinero en 2011 se van a poder utilizar sólo para mil unidades como máximo, porque no hay coches. O, lo que es lo mismo, en unos presupuestos muy restrictivos en todos los sentidos se ha “colado” una partida que tendrá un excedente de 70 millones de euros.
Pero no hay problema, seguro que Zapatero y sus amigos y amigas del Gobierno encuentran rápidamente una forma de gastar ese dinero. Quizá el mismo 31 de diciembre de 2011, si es que no les han echado antes, se lo repartan como buenos amigos.
Y una cosa más, de los mil que compren un coche eléctrico y se apunten a las ayudas públicas, cuántos van a ser de empresas eléctricas, cuántos de ayuntamientos y comunidades autónomas y cuántos de grandes empresas con beneficios millonarios. Para ciudadanos normales, que son los que de verdad necesitan ayuda en estos momentos difíciles, van a ser veinte, o treinta o cincuenta. Para este viaje no hacían falta alforjas….
Fuente: El Confidencial
Vaya, que novedad. Otro gran plan del “amigo” Sebastián. Después de su gran trabajo en el nuevo RD sobre fotovoltaica, su inoperancia ante un mercado eléctrico más que ineficaz y afectado de graves problemas, su afinidad al lobby eléctrico y tendencia a favorecer a las grandes eléctricas que lo componen… ¿Será por todo esto que el Presidente del Gobierno ha confiado en Elena Salgado en lugar de en él para el desarrollo de las medidas anti-crisis que afectan a su cartera? Ministro Sebastián, háganos un favor: quédese quieto el poco tiempo que le queda de cargo, y si pretende hacer algo más, pídale consejo a su compañera Salgado, bastante más capaz y acertada en sus decisiones…