Imagino que conocéis el concepto de decrecimiento. Según Wikipedia, el decrecimiento es una corriente de pensamiento político, económico y social favorable a la disminución regular controlada de la producción económica con el objetivo de establecer una nueva relación de equilibrio entre el ser humano y la naturaleza, pero también entre los propios seres humanos.
El decrecimiento está muy relacionado con el concepto de huella ecológica y la biocapacidad. Como sabréis, se ha calculado que actualmente la humanidad está utilizando un 150% de la capacidad de aportación de recursos que la actividad humana necesita de la capacidad de absorción de residuos y contaminantes que generamos.
No hace falta ser muy espabilado para darnos cuenta de que es una senda por la que debemos dejar de ir. El problema es que uno tiende a pensar que los avances tecnológicos que estamos desarrollando actualmente servirán para solucionar mañana ese evidente problema que tenemos hoy. Esto podría ser posible, ya que la tecnología a veces avanza a grandes saltos, nada predecibles. Pero aun así, la probabilidad de que esto ocurra es cada vez menor.
Además, ocurre que nuestra sociedad y el sistema económico en el que vivimos precisa de un crecimiento exponencial: cada año debemos de crecer un 2% para seguir progresando. Esto implica necesariamente un mayor uso de energía, una mayor explotación de recursos naturales, muchos de ellos finitos (minerales, petróleo, etc.), e incluso la superación del ritmo de reposición de los recursos renovables (la biomasa forestal, la agricultura, la pesca, etc.). Es decir crecemos más rápido y en mayor cantidad de la que ya hoy en dia nuestro planeta puede sostener.
¿Esto inevitablemente nos conduce a un colapso de la civilización? Si y no.
La civilización tal y como la conocemos, nunca más volverá a crecer. Se acabaron esas décadas prodigiosas de avances espectaculares en lo económico. Esta crisis nunca va a acabar. No es una crisis cíclica más, es el último estertor de un modelo económico que ha llegado a su límite.
¿Significa esto que a partir de ahora todo irá a peor?¿Viviremos peor?¿Habrá guerras sin cuartel por los recursos cada vez más escasos? No necesariamente, aunque es probable que en algunos lugares aparezcan estas dinámicas.
Yo soy optimista, dentro del grave conocimiento de la verdad. Vivimos en un momento donde la humanidad disfruta del mayor nivel de formación que nunca haya existido. Podemos ponernos de acuerdo y emprender acciones todos al unísono para afrontar el reto más terrible que hemos afrontado jamás como especie. Sólo hace falta darse cuenta de cual es la situación, hacer pedagogía a la población mundial, y sobre todo, que esa pedagogía la lideren líderes políticos que sepan encontrar la verdadera nobleza de su profesión: liderar a los pueblos para conseguir una sociedad mejor en un entorno mejor y en adelante sostenible, económica, energética y medioambientalmente hablando.
Manifiesto Última Llamada
Antonio Turiel, una de mis admiradas referencias y autor del blog Crahsoil.blogspot.es, junto a otros muchos científicos e intelectuales, presentaron recientemente el Manifiesto Última Llamada, donde manifiestan que un cambio de rumbo es necesario y posible, y que el tiempo que tenemos de reacción es escaso, de ahí lo de «última llamada».
No vamos a tener muchas más oportunidades para afrontar el posible colapso si no empezamos a mover ficha de verdad. Y no hablamos de endurecer los objetivos de generación de energía renovables, o imponer mayores sanciones a quienes incumplan Kioto. Hablamos de cambiar la sociedad y el sistema económico por completo, a nivel mundial. Dicho así suena utópico, especialmente después de ver como anda el día a día político en España. Pero es que se trata de un reto planetario, no de un amago de epidemia de ébola. Gobierne quien gobierne, deberá cargar con esa responsabilidad.
Pero en lugar de enrollarme, os dejo un vídeo de Antonio Turiel, que lo explica mucho mejor que yo y de manera más convincente. El vídeo está en catalán, pero podéis activar subtítulos en castellano. Espero que esto no sea un problema, porque vale realmente la pena ver este vídeo.